Tras unas Navidades donde no hemos tocado la roca, el domingo nos fuimos a trepar con Quim y su colla a Collbató. Vinieron J. y E., que
querían probar que se siente al estar colgado de una cuerda y J. recordar viejos tiempos de niño, en los que uno era más parecido a un gato que a un hombre.
Cuando llegamos ya había bastante gente por la zona (y lo que llegó a venir después fue para flipar) y nos fuimos a la zona entre el Totxo de l’oskar y el Totxo Pinotxo. Con ganas de darle caña al cuerpo nos liamos con algo fácil, para que J. y E. sintieran la sensación de la escalada.
Empezamos en La Placa a la derecha del Totxo del Oskar con:
- Tony (4+): para colgarlos a ambos
- Nº 4 (3): para coger confianza
A E. no le acaba de gustar la idea de la cuerda y la altura y J. sube demasiado bien, por lo que decidimos poner las cosas un poco más difíciles y nos pasamos al Totxo, donde han abierto varias vías desde la última vez que fui.
- Piccolina (V): bonita placa con una pinta tremenda, pero que tiene todo lo necesario. Bonita escalada.
- Ca la Luan (V): un poco más tumbada
- L’Alguer (V+): Placa con inicio fácil y un par de pasos finos que hay que mirarse.
Quería probar un 6a que hay a la derecha de Poema menor o Pásame el cachirulo para ver como íbamos de fuerzas, pero todo estaba ocupado y empezama a soplar un airecillo un poco fresco.
Para acabar de rematar el día, nos fuimos a la izq. del Pinotxo y reptí unas vías que ya había hecho hace tiempo
- L’home del sac (V+): salida técnica y luego fácil
- Nº 3 – a la derecha de la anterior – (6a): paso en la salida, luego un tramo sencillo y final en placa vertical con canto. Vía bonita
En fin, entre montar y desmontar, al final hice 10 vías, lo que me sirvió para desoxidarme un poquito. Eso sí, la próxima hay que
apretar algo más, que estamos demasiado flojitos!