Tot caminant: Riells – Sant Miquel del Fai – Bertí – Riells

Aprovechamos el sábado, en el que la meteo nos proponía un respiro, para hacer una buena excursión, ya que hacía bastante tiempo que no hacíamos un pateo.

Nos decidimos por una excursión que sale en el librillo del mapa dels Cingles de Bertí de la Alpina. Se trata de un bonito itinerario circular, que nos permite pasar por dos de los lugares más pintorescos de la zona: Sant Miquel del Fai y el pueblito de Bertí.

El camino parte desde Riells por la pista a la Madella, justo en el centro del pueblo, pegada a la carretera. En cómoda subida y sin pérdida alguna llegamos a Sant Miquel del Fai, pasando por esta espectacular encina (40’ – 50’).

Pasamos por entre la roca para, cruzando la riera, enganchar con el GR5 dirección Bertí. Una ligera subida y un buen tramo de camino llano por encima de la cinglera, con una bonita vista de Riells y toda la zona. El camino es tranquilo y cómodo hasta llegar a Bertí, aunque los vestigios de un incendio pasado nos acompaña a tramos, dejando a nuestro paso tocones quemados y laderas cubiertas de arbustos donde sobresalen troncos desnudos, muertos, estigma de la desgracia ya olvidada pero no reparada.

Sorprende el pueblito de Bertí, formado por un par de casas, la rectoría y la iglesia de San Pere, donde incluso el tiempo parece querer tomarse un respiro, perturbado únicamente por algún que otro caminante o grupo de ciclistas. Aquí decidimos reponer fuerzas con un potente bocata de jamón serrano que hace las delicias de nuestro estómago, ávido ya de un aporte extra de energías (2h – 2h 30’).

Ponemos a cero el cuenta horas e iniciamos el regreso a Riells.

Nos dirigimos a la iglesia por una pista amplia y abandonamos Bertí por un marcado corriolet que nos lleva hasta el caserón del Clascar (10’), construcción imponente abandonada a medio reconstruir. Aquí hemos de coger el PR-33 bajando hacia la derecha, por un camino empedrado que llega al Sot de la Llòbrega para subir hasta enganchar con la pista que, a la derecha, nos lleva a la masía de Cal Mestret (35’ – 40’). Pasamos la casa y en el primer desvío giramos a la derecha por una pista secundaria ancha. 100 metros más adelante, al lado de una casa en ruinas cubierta de hierba que casi no se ve, un camino se mete a través de un encinar para iniciar el descenso por el Grau del Taver hasta morir en una precaria pista que, hacia la derecha, nos lleva a Can Quintanes (1h 30’). Aquí hay un problema, pues en el mas hay una cadena, lo que nos inclina a seguir la pista y acabamos bajando hacia Riells a través de una propiedad privada, donde una abuelilla disgustada (y con muy malos modales) nos dice de todo menos bonito. Creemos que el camino correcto es pasar por la izquierda de Mas Quintanes, aunque signifique atravesar la cadena.

Media hora de bajada a través de la urbanización, nos deja de nuevo en Riells (2h – 2h 15’) donde un acogedor bar nos sirve unas ricas y fresquitas cervecitas (por aquello de la desbirdratación).

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2 Responses

  1. El senyor dels Bertins 11/12/2008 / 14:47

    Bona descripció d’aquesta ruta. No esmenteu i hi vau passar ben a prop, de l’Ullar, un caseriu impressionant i crec que, lamentablement, abandonat, però que encara es conserva força bé.

  2. Rul y Mel 15/12/2008 / 19:20

    Fa temps de l’escursió, però recordo el caseriu de l’Ullar. La veritat és que està molt be conservat, i no sembla abandonat. La única cosa es que allà el camí era una mica confòs, la desgràcia de l’incendi encara no havia curat les seves ferides. Gracies pel teu comentari i miraré el teu blog, donç, és una zona que ens agrada molt per fer excursions. 😉

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