Vamos a visitar uno de los pueblos más pintorescos de Suiza y que a todos nos suena por el queso: Gruyères.
La verdad es que llamarlo pueblo es ser muy generoso, pero lo que no se puede negar es que su calle principal es una postal (de hecho), con sus tradicionales casitas y coronado por el majestuoso castillo homónimo.

Gruyeres por un lado

Gruyeres por el otro lado

Iglesia Gruyères

Castillo Gruyères
El paseo es realmente corto y si no visitas el interior del castillo no ocupa más de un par de horas, teniendo en cuenta no dejar pasar la ocasión de tomarse una cerveza en el Bar de H.R. Giger Bar, el creador de Alien, visita obligada para cualquier fan el genial autor.

Una silla Harkonnen!
Tras la cervecita y comprobar que el queso allí es cinco veces más caro que es España, nos vamos a dar un paseo por las Gorges de Jogne, una plácida y sencilla excursión apta para toda la familia (son sólo 5 km), que al abrazo de una necesaria sombra nos lleva hasta el Lac de Montsalvens.