Sin duda uno de los mayores atractivos a nivel natural de la región de Murcia es la Sierra de Espuña y, entre sus muchas posibilidades, una que a nivel paisajístico nos atraía muchísimo era el paraje natural del Barranco de Gebas.
Conocido popularmente como Paisaje Lunar o Badlands, compuesta por cárcavas, cañones y barrancos de caprichosas formas que hacen que uno se sumerja en un entorno que realmente parece sacado de una película de ciencia ficción.
Nuestra idea era hacer una excursión hasta el embalse de Algeciras, que además de servir como base de almacenamiento de agua del trasvase Tajo-Segura, es un lugar muy propicio para el avistamiento de aves.
Nosotros empezamos la excursión desde el Mirador de Gebas, situado en lo alto de un pequeño cerro y que ofrece una interesante panorámica de lo que nos vamos a encontrar por el camino. Se puede empezar a caminar unos dos kilómetros antes, desde la ermita de Gebas, pasando por la Loma del Aire, pero para el peque pensamos que era mejor evitar esos dos kilómetros desprotegidos, y que tampoco aportan mucho teniendo en cuenta lo que vamos a ver más adelante.
El camino es sencillo y discurre entre barrancos y ramblas que vamos superando sin dificultad, disfrutando del paisaje que se nos ofrece. La verdad es que el camino puede hacerse muy duro en épocas de calor, ya que no hay una sola sombra en la que cobijarse durante todo el trayecto.
Finalmente llegamos al embalse de Algeciras en total soledad, donde disfrutamos de sus aguas turquesas, descansamos y comemos para iniciar el camino de vuelta.
No llegamos muy tarde y nos vamos a Totana, donde los vestigios de su antigua industria alfarera aún pueden disfrutarse en alguna de las pocas industrias que han resistido el fenómeno de la globalización y que venden sus productos a unos precios realmente muy atractivos. Para unos amantes de las macetas como nosotros, es sin duda una loca tentación que no podemos dejar escapar.