NZ -2013 Día 2: Mount Cook – Glaciar Tasman – Fairlie

Ficha
 Km inicial: 318     Km final: 482     Trayecto: 164 km


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Hoy es día de excursión por la zona. Desde la zona de acampada parten varios senderos de diversa dificultad que se dirigen a varios puntos del valle. 
Según lo que nos comentó la chica del Hermitage, una de las excursiones chulas sería los Sealy Tarns (algo así como las «lagunas cerradas»). Con 800 m de desnivel, nos permitiría ganar una altura suficiente para poder tener unas buenas vistas del valle Hooker, los picos de alrededor y, por supuesto, el Monte Aoraki.
Como curiosidad, la excursión se conoce popularmente como «Stariway to Heaven», la gran canción de Led Zeppelin, ya que como un cachondo rotulo al inicio de la subida nos recuerda, sólo nos quedan 1810 escalones para llegar al replano.
 

Salimos de la van y nos dirigimos al Kea Point, un mirador desde donde se tienen buenas vistas del Glaciar Mueller, con su espectacular morrena y los lagos, el Mt. Sefton y Footstool, etc…

Es un sendero llano sin dificultad alguna, que nos prepara visualmente para lo que tiene que llegar.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el desvío a los Sealy Tarns y, al poco, empezamos a subir por los tramos de bien preparados escalones.

Rápidamente ganamos altura mientras subimos solos por el camino. La mayoría de la gente hace la excursión que lleva a la lengua del glaciar, pero la verdad es que las vistas no tienen ni punto de comparación.

Nos encontramos con un chavalote que sube a mejor ritmo que nosotros y que nos pasa. Los 800 m de desnivel se notan y caminamos despacio pues paramos a hacer fotos o simplemente a contemplar el paisaje cada pocos tramos.

Al poco rato nos encontramos con el chico de vuelta, que se ha caído en un paso y sangra de un dedo. Nos comenta que hay un tramo con un poco de hielo (estamos a 1600 m de altura) y, muy amablemente, nos acompaña hasta el lugar por si tiene que prestarnos los palos para pasarlo.

Aunque resbala un poco, no tenemos problemas para cruzar el paso y allí se despide de nosotros. Ya estamos muy cerquita de los ivones que dan nombre a la excursión.

Finalmente llegamos al plano para descubrir que las lagunas están cubiertas de nieve, aunque no nos importa ya que el paisaje desde allí arriba en brutal.

Una mesa estratégicamente colocada nos brinda placer de comer contemplando el impresionante panorama mientras, de tanto en tanto, escuchamos el eco de los desprendimientos y pequeños aludes que caen por la abrupta vertiente del Monte Sefton.

¡Espectacular! 

Acabamos de comer y nos disponemos a bajar por el mismo sitio que hemos subido. Pasada la mitad del trayecto, tanto escalón se hace notar y las rodillas empiezan a flaquear (ya estamos en los 40 y el cuerpo no perdona). Los últimos tramos se hacen pesados, pero por fin alcanzamos el sendero y nos dirigimos a la autocaravana para ir a visitar el Glaciar Tasman.

Unos kilómetros por carretera y una pequeña ascensión de 15 o 20 minutos nos llevan al mirador del glaciar. En el lago que se forma a su fin, aún flotan témpanos de tamaño considerable, últimos vestigios del invierno que está en su recta final.

 
Una vez saciados, volvemos al parking y retomamos camino hacia nuestro próximo destino  (Akaroa). No llegaremos en el día, pero pretendemos recorrer un buen tramo antes de acampar.

Finalmente decidimos parar en el pequeño pueblo de Fairlie, pues hay un Top 10 y necesitamos recargar todos los aparatos para poder seguir filmando y haciendo fotos.

Siguiente etapa: Día 3: Fairlie – Akaroa
Anterior:  Día 1: Chistchuch – Mount Cook

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