NZ 2013 – Día 19: Tongariro National Park – Rotorua

Ficha

Km inicial: 4520   Km final: 4700     Trayecto: 180 km

Hoy el plan es hacer un pateo por el Tongariro N.P; plan que inicialmente no estaba en mi mente ya que imaginaba que al ser invierno habría demasiada nieve pero que, viendo lo apacible del clima, hemos metido en el viaje.
La razón es bien simple: fue el lugar elegido por Peter Jackson en El Señor de los Anillos para recrear la oscura región de ¡Mordor!

Partimos de Ketehani
El día no amanece muy bueno, pero no llueve, así que después de desayunar nos vamos al inicio del camino. La excursión empieza con un pateo de una hora en una zona boscosa junto a un arroyo que se hace un poco pesada, ya que evita ver los paisajes que tanto anhelamos.

Quien avisa no es traidor
Una vez se sale del bosque, el paisaje cambia totalmente y unas colinas de hierba amarillenta nos lleva en contstante y suave ascensión hacia la zona volcánica, pasando cerca de pequeños cráteres humeantes.

El olor a azufre empieza a hacerse patente, y algún riachuelo que cruzamos lleva sus aguas totalmente negras. Estamos en los límites de Mordor y el paisaje empieza a cambiar de la reseca hierba a la negra y roja piedra volcánica. Lástima que las nubes cubren las cumbres de los volcanes adyacentes, privándonos de lo que seguro son unas vistas espectaculares.

Seguimos ascendiendo mientras el tiempo empeora a cada paso y llegamos a la cabaña de Ketehani, un refugio de montaña que están convirtiendo en una especie de «set» donde representar la erupción del cercano volcán, que el año anterior, en agosto, erupcionó enviando rocas a la zona.

Entrando en las tierras del Señor Oscuro

Nos dicen que no entremos y mi primo tiene miedo!

El tiempo parece que se toma un respiro y decidimos seguir a ver si llegamos al Blue Lake. Dejamos la cabaña y nos adentramos en el terreno volcánico que inevitablemente nos traslada (sí, somos frikis) a los campamentos de orcos de la trilogía de Jackson.

Volviendo la vista atrás
Poco a poco empieza a aparecer nieve y el tiempo empieza a empeorar, así que tras vadear un resbaladizo paso con mala caída decidimos volvernos. Es una pena no haber traído grampones, pero no hay que arriesgarse. Aunque para no haber sido contemplado en el planning, ya estamos más que contentos.

A ratos las nubes nos dejan ver algo
Nos llevamos unas cuantas rocas de la zona como recuerdo para todos los amigos frikis e iniciamos el descenso. Han sido 850 m de desnivel y 16.5 km en total de excursión, lo que no está del todo mal.

¡Abre la mochila cousin, que nos llevamos un kilo de rocas de aquí!
Tras un reparador picnic al sol (vuelve a brillar), nos vamos a Rotorua, donde acabamos el día bañándonos en las piscinas termales del camping Top 10.

Recargando pilas
¡Queda un poco gayer, pero cómo mola en pleno invierno!

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