Llegamos a casa al caer la tarde, después de visitar una fuente (cuyo nombre no recuerdo, pa’ variar) donde había más gente que un sábado tarde en la Maquinista! y descubrir un tocho con unas vías que harían las delicias de los septimogradistas (u más!). Una vez en casa, tía Cruz nos dio una lección de cómo sacarle partido a la cocina de leña y nos preparó unos pastillos de almendras, garrapiñadas y almendras saladas, que hicieron las delicias de todos, especialmente de Melania, que se puso de pastillo hasta las cejas!
Fue una jornada de escalada estupenda. Han equipado 4 vías más en el sector, probamos 2 de ellas (yo había probado una anteriormente) y me dediqué al 6b. He aquí la crónica:
- Nº 27 (IV): La probé la vez anterior que fui. Muy fácil y muy muy fea.
- Nº 25 (V): al lado de las vías 20,21 y 22. Vía muy parecida a las citadas y que añade un quinto a una escuela en la que no hay muchas vías de grado bajo.
- Nº 26 (6a): nueva vía de placa con presa pequeña. A mi me gustó mucho, aunque hay que limpiarla un poco. A medida que la gente la haga…. Encadenada al segundo pegue.
- Nº 24 (6b): la tenía entre ceja y ceja. Dura y continua en todos sus pasos con pequeños agujeros y cantos. Caí a medio metro de la cadena dos veces con los brazos reventados. No lo logré, pero me fui contentísimo a casa pues le apreté de lo lindo. Luego la volví a hacer en top y ahora tengo más claro el paso final. Queda pendiente para la próxima!!!
Olga, Carlos y Joan le metieron a los quintos (duritos los V+ de la escuela!) y nos fuimos a casita a recuperar (con creces) la energía que nos dejamos en la pared.
Ahí os dejo unas fotillos de las vías:
Estas son del 6b
Ey bitxu me dicen que buscas compi para escalar mañana.
Escríbeme y lo hablamos que y yo también estoy sin compi.
Luego puedes borrar esto 🙂