El recorrido, de 27 km, parte de Ripollet (desde el parque de la biblioteca) y llega al Tibidabo por la Serra de Collserola para, aprovechando la gran cantidad de senderos que recorren la serralada, volver por otro distinto hasta el punto de inicio.
Además de 2 controles – avituallamientos, donde se repartía fruta, aguas y las pastas que gentilmente nos regala la empresa autóctona Ripodul, los participantes pudieron gozar de la especialidad de la casa, que no es otra que la «Buti» que calma el hambre de los que con su esfuerzo se la han ganado.
Aunque hubo algún problema con en segundo control y algún tramo se prestaba a la confusión, la gente quedó muy contenta, por lo que la marcha tiene tintes de volverse una clásica en el pueblo, junto con la Ripollet–Montserrat que este año cumplió su XX edición.
Aquí os dejo un link con algunas fotos del evento.
Heyyy xiquet!!! Cagonlamar!! Me enteré de la susodicha cuando fuí a correr x Collserola y vi las marcas del suelo y un cartel en la caseta de información. A ver si pa la próxima avisas…
PD. Por cierto, estas mu molón con corbata. 😉
Quini
A ti nunca te han pegao una patá en los huevecillos!!! Ni una palabra sobre mi corbata!!! Con lo guapo que estoy yo con traje, que parezco el George Clooney….
Chico, salió en la revista del Tot Ripollet. Tu tranqui que para la próxima te aviso. A ver si te dejas ver por el centro excursionista
Ok company!!!!
Por cierto más que el George Clooney, yo diría que te pareces más al Jimmy Sommerville!!! jejeje.
Quini
Envidia cochina que me tienes!