Ficha:
Distancia: 21.9 km
Desnivel: ↑583 m / ↓900 m
Dificultat: baja/media
Tras finalizar el GR-107 en el Monasteri de Queralt, teníamos que empezar la variante del mismo que arranca en Gósol, pero la prudencia indicaba que tras las últimas nevadas aquello no era una gran idea, a menos que uno quisiera comprobar como funcionan los servicios de rescate de la Generalitat. Como somos buenos chicos, decidimos postergar esa etapa y lanzarnos directamente a la tercera, de Odèn a Solsona, donde la nieve no debería ser un problema.
Empezamos a caminar con un frío del carajo, rollo Invernalia, pero contentos por haber podido pegarnos un buen desayuno en Solsona, a la vera de la estufita en el mítico Bar Dasai (si vais tenéis que probar su frankfurt Dasai: ¡qué guarrería más rica!).
La etapa en sí es bastante feota, ya que a medida que te adentras en poblaciones grandes, los senderos dan paso a pistas (en muchos casos asfaltadas) y a paisajes dominados por campos de cultivo y masías, que en esta época del año no están precisamente en su mayor esplendor.
Así transcurre la mayor parte del camino, hasta el momento que atravesamos algún que otro bosque y el terreno se vuelve más ameno, aunque sin pasarse. Aunque aquí ya no hay nieve, si que la ha habido, y sufrimos las consecuencias en forma de barrizal, lo cual dificulta bastante la última hora de trayecto.
Una vez en Solsona, cervecita de rigor y ¡cap a casa!