La última etapa del GR 107 fue bonita y accidentada. Bonita porque una fina capa de nieve cubría gran parte del camino, dejando unas espectaculares vistas allí donde uno mirara. Accidentada porque allí donde la nieve se había convertido en hielo por las bajas temperaturas se necesitaba mucha atención a la hora de caminar.
Empezamos bien, con el autocar patinando en el hielo cruzado en mitad de la carretera, sin posibilidad alguna de ir hacia adelante o atrás. En estas ocasiones es cuando el ser humano debe utilizar la inteligencia que le ha hecho auparse a la cúspide de la pirámide de la evolución, por eso nosotros lo que hicimos fue colocarnos a un lado del bus y empezar a empujar como bestias posesas hasta lograr sacarlo del hielo. ¡Si es que no hay nada como pensar con la cabeza bien fría! La temperatura hacía que estuviese fresquita, fresquita.
Una vez solucionado el percance con el autobús, empezamos a caminar por una amplia pista que entre «ooooh» y «aaaaah» nos deja en el pueblo de Peguera, a la falda de la espectacular Roca de la Bruixa. El sol luce en el cielo y parece que nos vamos a morir de asco de ver cosas bonitas.
La ruta pasa por tramos más abiertos y por diversas fagedas, que dejan un suelo lleno de hojas. Hay que tener mucho cuidado en todo momento, pues hay hielo por todo el camino, que debemos ir esquivando como se puede para evitar caídas, aún así, una de nuestras compañeras sufre un resbalón que acaba con ella en el hospital con una fractura de peroné.
Seguimos avanzando, pasando por diversos colls i bosques hasta llegar al Santuari de de la Mare de Déu de Corbera, desde donde tan solo nos queda una resbaladiza bajada que nos dejará en el Santuari de Queralt, de donde tenemos unas espléndidas vistas de la niebla que cubre todo el paisaje.
No podemos acabar sin hacernos la foto de rigor en el pilón que indica el fin del GR. Es una pena que no hayamos podido hacer todas las etapas, pues difícilmente volveremos a tener la oportunidad de repetir las que hemos perdido. Sin duda, un GR espectacular.