El apartado de encadenamientos fue bastante generoso. En total fueron 12 vías repartidas de la siguiente manera:
Tras reunirnos en el refu y recuperar fuerzas con un buen bocata de jamón y una cerveza, nos fuimos a Can Mansettes (buscando una sombra que acabó engullida por el sol mucho antes de lo que hubiéramos deseado). Allí cayeron:
- Hey Joe (5+): Zorat me engaño diciendo que era un 4 y aluciné pensando como serían los sextos allí
- Con cintas y a lo loco (5+)
- Arvalillo el brujo (5+): con sabor a 6a
- Koñiko (5+)
- De pe a pa (5+): con un par de pasos finos de pies
- Rin tin tin (5)
Cómo el sol pegaba de lo lindo, decidimos volver al refu a acrecentar nuestras deudas cerveceras con Jordi y volver a la roca más tarde, cuando el sol se despistara un poco y nos diese una tregua. Así que a las 7 de la tarde nos fuimos al Bloc del Pork a acabar el día.
- Wesdel (4+)
- Metona (4+)
- Tot es igual (6a+): me quedó pendiente de la visita anterior, en la que volé antes de la última chapa. Esta vez salió, y mucho mejor de lo que me esperaba.
Con la moral a tope le metí a un 6a+/b de los nuevos (no tengo el nombre), muy continua y ligeramente desplomada, en la que llegué a la cadena parándome en todos los chapajes.
Y con esto (y una cena que te cagas, y vino, y carajillos, y risas y ….), dimos por acabado el sábado charlando alegremente en la puerta del refu.
El domingo, después de desayunar, nos volvimos a Can Mansettes a pegarle el poco rato que nos quedaba de sombra con la idea de no volver muy tarde a casa, pues yo tenía que recoger a Mel en el aeropuerto. Así que manos a la obra nos volvimos con:
- Golfus (5+)
- Gargall (5+)
- Sex si (5)
El sol, la necesidad y la pertinaz insistencia de una colonia de moscas caníbales de la zona, que tenían muy claro que formábamos parte del «Menú del día», nos hizo abandonar la escalada y despedirnos de este fantástico lugar hasta la próxima.
ei rulo!!!
soy el Guillem!!!!
mola haber encontrao tu blog!
te voy leyendo!!!
jejej
un saludo!