Daroca es un municipio de la comarca del Campo de Daroca de algo más de 2000 habitantes, que bien merece una visita.
En sus calles hay suficientes alicientes para disfrutar de un hermoso paseo, pero si algo recalcaría es la belleza de su entorno y, la llegada por carretera desde la parte alta nos ofrece unas espectaculares vistas del núcleo urbano, con la impresionante muralla circundante y los restos del Castillo de Daroca, antigua alcazaba musulmana, complejo defensivo que protegía la ciudad en la antigüedad. Es una pena que no pudiésemos parar en algún mirador para sacar algunas fotos, porque realmente el paisaje lo valía.
A parte de las ruinas del castillo, que no visitamos pues suponía una travesía algo dura para el pequeño de la familia, se puede recorrer su Calle Mayor, donde podremos ver las dos puertas de acceso a la ciudad, la Puerta Baja y la Puerta Alta, ambas realmente bonitas.
Tras cruzar la Puerta Baja, nos recibe la Fuente de los veinte caños, ideal para relajarse un rato contemplando la arboleda que se aleja del centro con el relajante sonido del agua a nuestras espaldas.
Paseando tranquilamente por sus callejuelas, podemos disfrutar de su rico patrimonio histórico cultural, con edificios románicos, fachadas centenarias y arte mudéjar, acabando así una corta pero interesante visita.