Ese día toca cambiar de ubicación e iniciamos el arduo proceso de levantar el campamento para moverlo hasta un camping en Coutances, punto que nos servirá como punto central para visitar la zona de La Mancha.
Recogemos e iniciamos la marcha, aprovechando para parar en una de las múltiples abadías que hay por la zona y, como es mediodía, logramos llegar cuando aún está abierta. Me parece que ya no nos volvió a pasar en todo el viaje.
Fundada por san Wandrille en el 649, fue destruida por los vikingos en el s.IX (♥♥Ragnak♥♥). Posteriormente pasó lo que suele pasar en todos estos monumentos: pasa de unas manos a otras, las destruyen un poco, la amplían un poco más…, la vuelven a destruir otro poquito….
Finalmente, en 1931, una comunidad de monjes benedictinos se trasladó e inició la reconstrucción (que como podéis llevan un ritmo parecido al de la Sagrada Familia). En la actualidad residen en ella una cincuentena de monjes.
También hay una tienda de productos de los monjes donde no había nada de lo que hacían los monjes, pero que por lo menos tenía cerveza trapense. Aprovechamos para añadir una nueva referencia para la Tortuga cervecera: Mont des Cats.
Acabamos la visita y seguimos nuestro camino, pues aún tenemos que volver a montar el campamento en el punto de llegada.